Actualmente, la plataforma Twitch es, por lejos, la más popular entre quienes gustan de transmitir y observar partidas de videojuegos.

Ha superado incluso a YouTube en cantidad de creadores de contenido vinculado al gaming y ha generado que el número de streamers crezca considerablemente. Esa notoria proliferación ha empujado a los propios creadores de contenido a mejorar la calidad de sus videos para intentar destacarse y obtener así un mayor alcance.

Si estás dando tus primeros pasos en el mundo del streaming, o si ya tienes una cierta experiencia pero deseas llegar a más gente, probablemente te hayas preguntado “¿Qué necesito para conseguir una buena calidad en mis transmisiones?”. Bien, si es el caso, te recomendamos atender a las siguientes recomendaciones. 

Una cámara idónea

Es obvio, pero no está de más recordarlo: si en tus transmisiones pretendes capturar tu rostro o tu escritorio y no sólo la pantalla, no puedes prescindir de una buena cámara. Pero no pienses en las costosas cámaras de video para exteriores o las DSLR; busca una cámara que esté diseñada justamente para streaming, que sea pequeña, cómoda y práctica. 

Por otro lado, uses la cámara que uses, no olvides configurarla adecuadamente. Aplicar desde software algún que otro filtro sutil puede ser también una muy buena idea.  

Una iluminación decente

Si no consigues una buena iluminación, desaprovecharás absolutamente el potencial de tu cámara, sea la que sea. Y lo que es peor: el potencial de tus contenidos. Una situación de baja luminosidad obliga al sensor a intentar levantar digitalmente la luz que falta en la escena, con lo que se pierde nitidez y se genera grano o ruido visual.

La luz natural es excelente por su abundancia, pero tiene la desventaja obvia de resultar muy poco manejable. Por eso, es muy recomendable que busques realizar una pequeña inversión en iluminación artificial. No necesitas las grandes lámparas de los estudios de cine o televisión; una luz led de 10 watts, por ejemplo, colocada a poca distancia de tu rostro, puede darte una intensidad lumínica más que aceptable.

Procura, eso sí, que las luces que incidirán sobre tu rostro sean más bien blandas. Para conseguirlo, puedes reflejarlas sobre alguna superficie o difuminarlas con lo que tengas a disposición (eso sí: al reflejar y difuminar, ten en cuenta que las lámparas suelen levantar temperatura; asegúrate de no colocar elementos inflamables en contacto con las lámparas).

Por otro lado, sumar luces ornamentales en el fondo de la escena (como tiras de led, por ejemplo), contribuirá también, y mucho, a que la imagen resulte más rica visualmente y más agradable. ¡Todo suma!

Un micrófono 

Pero la imagen es sólo una mitad; la otra es el audio. Si la captura de audio no es buena, la gente simplemente no se quedará contigo. Incluso cuando te limitas a transmisiones de partidas, dar feedback de tu juego es fundamental para que tus seguidores se mantengan interesados; considera que es muy, pero muy importante lo que tengas que decirles. Y para eso, necesitas un micrófono que registre adecuadamente tu voz.

Como en el caso de la cámara, no te fijes en los costosísimos micrófonos de cine y video o de estudio; privilegia la practicidad y la comodidad (¡y el precio!) de los micrófonos que fueron construidos específicamente para streaming. Verás cómo te simplifican la existencia.