19 April 2021

La fuente de alimentación es el componente encargado de proveer de la energía necesaria a la PC para que pueda funcionar correctamente. Debe suministrar energía de manera estable y con el voltaje pertinente; de otro modo, el sistema colapsa.

Considerando lo anterior, puedes darte una idea de la importancia realmente mayúscula que posee la fuente; si ella no funciona adecuadamente, ni el mejor procesador ni la mejor tarjeta de video ni los mejores periféricos servirán de mucho.

Por eso, al momento de elegir una fuente, es muy importante que consideres dos cosas: el tipo (modular o estándar) y la potencia (500 W, 600 W, 700 W). Esto último, sobre todo, es de crucial importancia. A continuación, te contamos de qué se trata cada cosa. 

La modularidad es un rasgo de una potencialidad muy grande.

Tipo

Si no tienes mucho interés en los pormenores del armado de PC, la organización de cables y ese tipo de asuntos, es muy probable que una fuente estándar sea perfecta para ti. Por el contrario, si realmente te apasiona el hardware, tarde o temprano terminarás inclinándote, seguramente, por una fuente modular.  

La modularidad es un rasgo de una potencialidad muy grande. Todos los cables, en los sistemas modulares (o full modular), son desmontables y flexibles, lo que permite diseñar, controlar y administrar el espacio con exactitud. Por esa razón, quienes conocen qué es lo que hay dentro de su gabinete y se animan a intervenir en ese terreno, sin dudas, querrán una fuente de este tipo. 

Potencia

La potencia que necesitas está determinada por el consumo energético de tu componentes. Para calcularlo, lo más recomendado es utilizar una calculadora de watts. La otra opción es que busques el arrastre de watts de cada uno de tus componentes más importantes. Teniendo en claro esto, puedes determinar la potencia adecuada sin estresar ni sobrecargar tus componentes.

Si la potencia de tu fuente es insuficiente para los requerimientos de tus componentes, tendrás problemas serios de funcionamiento. Por el contrario, si tienes una fuente demasiado potente para los requerimientos de tu PC, sólo conseguirás con ello abultar el consumo eléctrico. ¡Busca el punto exacto! 

¿Qué hay de las certificaciones?

Las certificaciones 80 PLUS tienen relación con la eficiencia energética de las fuentes. Cuando son concedidas, aseguran que las fuentes en cuestión tienen una eficiencia de al menos el 80% en distintos niveles de carga. Elegir una fuente certificada es por ello muy importante. 

Sin embargo, recuerda que la certificación no garantiza un funcionamiento correcto, sino solamente un determinado nivel de eficiencia energética. Por lo tanto, no dejes de prestar atención al punto más importante, que es el anterior: la relación entre la potencia de la fuente y los requerimientos energéticos de tu PC.